Sensibilidad química múltiple. Síntomas y tratamientos
Muchas personas tienen una bajísima tolerancia a las sustancias químicas. De manera que cuando se encuentran expuestas aunque sea frente a una pequeña dosis de productos químicos, se desencadena en ellos una serie de reacciones que pueden ser molestas o incluso dolorosas.
A este tipo de hipersensibilidad se le denomina sensibilidad química múltiple (SQM) o también intolerancia ambiental idiopática. Si sospechas que tú o un familiar sufre de esta enfermedad, te invitamos a seguir leyendo pues hablaremos de los síntomas, las posibles causas y tratamientos para recuperar tu calidad de vida y la de tu familia.
¿Qué es la sensibilidad química múltiple?
La sensibilidad química múltiple (SQM) es un síndrome crónico cuya raíz todavía está en investigación, en el que la persona experimenta reacciones adversas ante la exposición a diversos productos químicos en muy bajas dosis.
Los síntomas de SQM se presentan en una variada intensidad. Y la mayoría de los casos reportados relacionan las reacciones con plaguicidas y solventes orgánicos. Cabe destacar que la SQM no es una reacción alérgica, pues las alergias son una reacción inmunológica y la sensibilidad química múltiple produce una reacción multisistémica.
¿Cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica?
Los síntomas de la sensibilidad química múltiple son diversos y reales. La Asociación de afectados por el Síndrome de Fatiga Crónica SFC y por el Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple SQM, señala que los síntomas más comunes que experimenta una persona con esta enfermedad son los siguientes.
Picor de garganta y tos seca
Algunos de los síntomas comunes reproducibles con la exposición química repetida son el picor de garganta y la tos seca. La persona incluso puede experimentar ronquera, afonía o disfonía después de tener contacto a dosis normales o bajas de químicos porque toda el área de la garganta se sensibiliza a la exposición.
Cefalea y embotamiento de la cabeza
La cefalea, pesadez o tensión en la cabeza, embotamiento o desorientación, son también síntomas comunes de la SQM. Ante una dosis normal o realmente baja de un químico, se puede desencadenar casi de manera inmediata un dolor de cabeza que puede ser ligero o severo.
Mal estado general
Es común experimentar desmayo en todo el cuerpo, ansiedad, aturdimiento y la sensación de estar realmente enfermo. Todas estas reacciones están correlacionadas con el resto de síntomas que estamos exponiendo.
Náuseas y vómitos
En respuesta a la exposición de sustancias químicas que antes eran bien toleradas, el paciente experimenta reacciones a nivel de todo el sistema digestivo. Desde boca seca hasta el vómito, el paciente experimenta una sensación de malestar estomacal.
Lagrimeo, visión borrosa y picor ocular
Debido a que se presentan episodios de lagrimeo, visión borrosa y picor ocular, muchas personas creen que lo que están experimentando es una alergia. Sin embargo, la SQM no es una reacción a una sustancia específica, sino a un grupo bastante amplio. Asimismo, es fácil de confundirle con una alergia, porque se presentan molestias nasales (picor, escozor, sequedad, rinorrea, estornudos).
Vértigo y desorientación
Pese a estar en un ambiente estable y no estar en movimiento, uno de los síntomas más comunes de sensibilidad química múltiple se presenta en forma de pérdida de orientación y vértigo. El paciente siente que puede caerse en cualquier momento y necesita apoyo para mantenerse de pie o incluso sentado. Asimismo, por estos síntomas la persona puede tropezar o caminar arrastrando los pies.
Dificultad para respirar y fatiga
La persona puede experimentar episodios bruscos de dificultad respiratoria y fatiga. Concretamente, puede llegar a sentir que tiene las vías respiratorias obstruidas y pedir ayuda súbitamente.
Palpitaciones
Junto con la dificultad para respirar, expuesta anteriormente, es común que el paciente experimente palpitaciones descontroladas cuando se encuentra expuesto a ciertos productos químicos, por lo que hacer tareas cotidianas como limpiar el baño con lejía, se vuelve imposible.
Causas y posibles desencadenantes
Los miembros de la Sociedad Española de Síndrome de Sensibilidad Central (SESSEC) sostienen que la causa principal de esta patología es desconocida. No obstante, dentro de la medicina, algunos expertos establecen una causa orgánica, mientras que otros sostienen que tiene un origen psicopatológico.
- Síndrome de Sensibilidad Central (SSC): Una de las teorías más aceptadas incluye esta patología dentro del complejo del Síndrome de Sensibilidad Central (SSC). De esta manera, se equipara a enfermedades como la Fibromialgia, la Fatiga crónica, la Cefalea o Migraña de origen desconocido, e incluso otras patologías como el colon o la vejiga irritable.
- Sobre exposición a sustancias químicas: Muchas de las personas que han sido diagnosticadas con SQM han sido sobreexpuestas a agentes químicos fuertes durante la infancia o los primeros años de adolescencia. Sin embargo, no es una causa definitiva.
- Predisposición genética: No está demostrado que haya predisposición genética, pero se ha demostrado que las mujeres son más propensas a desarrollar este síndrome que los hombres. Actualmente, se están realizando estudios sobre la relación existente entre el aumento de la permeabilidad intestinal y la SQM, bajo el hecho de que el sistema intestinal y el sistema nervioso central están íntimamente conectados.
Tratamientos para la sensibilidad química múltiple
En primer lugar, es importante establecer que no existe tratamiento definitivo y comprobado para la sensibilidad química múltiple. Así como su origen está en pleno proceso de investigación, los tratamientos por ahora no son arbitrarios. En su lugar, se recomiendan diversos tratamientos para mejorar y controlar la SQM.
Control ambiental
El principal tratamiento preventivo para las reacciones de SQM consiste evitar los productos hacia los cuales el paciente ha desarrollado hipersensibilidad.
Actualmente, no se conocen biomarcadores específicos para confirmar la SQM, y de igual forma, los síntomas y las reacciones a determinados agentes químicos son muy diversas. De manera que el paciente debe aprender a identificar cuál es el agente químico específico que desencadena reacciones y evitarlo.
Paliar los síntomas
Los especialistas remarcan que al tratarse de una enfermedad crónica, su tratamiento no es curativo. Por tanto, el enfoque se basa en tratar la aparición de los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Significa que si presentas cefalea ante la lejía, puedes tomar un analgésico para aliviar el malestar. Lo mismo si presentas náuseas o mareos con los medicamentos correspondientes.
Abordaje integral
Algunos especialistas han hecho un abordaje integral que ha dado buenos resultados. Se han recetado dietas terapéuticas (en aquellos que además tienen sensibilidad a alimentos) y se ha tratado la disfunción mitocondrial y las alteraciones de la permeabilidad intestinal con oxigenoterapia y suplementación con antioxidantes. También para mejorar la SQM ha sido muy útil el uso de inmunoterapia específica a alérgenos respiratorios.
Conclusiones
El síndrome de Sensibilidad Química Múltiple es una patología reconocida por la comunidad médica casi a nivel mundial. Aunque las causas, los síntomas y los tratamientos no son específicos, todos los médicos recomiendan tratar la enfermedad con buenas medidas de control ambiental. En ese sentido, es muy oportuno que los pacientes con SQM cuenten con todos los aparatos disponibles para mejorar la calidad del aire y el ambiente en general, como los purificadores de aire, humidificadores y deshumidificadores.
Referencias
- SHC Medical, Desencadenantes de la Sensibilidad Química Múltiple: https://www.shcmedical.es/desencadenantes-de-la-sensibilidad-quimica-multiple/
- Afibrosal, ¿Qué es la Sensibilidad Química Múltiple?: https://afibrosal.org/sensibilidad-quimica-multiple
